¿Y dónde voy a ver yo ahora mis series?. Ésta es quizás una de las frases que más he leído desde que el pánico desatado por el cierre de Megaupload y el cambio de política de algunos servidores limitando funciones de descarga, etc haya hecho a la gente despertar del sueño de la descarga directa.
Un sistema donde unos pocos suben archivos y muchos descargan no es desde luego colaborativo. Es sencillo, es más rápido, y para muchos da la sensación de no “mancharse las manos”, pero desde luego no es colaborativo.
Las redes de intercambio p2p por su parte parten de una idea muy básica. El archivo que estás bajando o ya has bajado también lo estás poniendo a disposición de otros. Cada usuario colabora ofreciendo aunque sea fragmentos de archivos y tu capacidad de descarga irá en función de la tasa de subida. Eso sí es colaborar.
Por su parte en BitTorrent el usuario pasa a formar parte de un “enjambre” que comparte el archivo, limitándose la dependencia de un servidor (tracker) al momento de conexión ya que éstos son los que coordinan la comunicación e intercambio de datos así como la tasa de descargas y subidas de un usuario.
A efectos prácticos las diferencias para un usuario básico vienen a reducirse en que en la red eDonkey tienes un catálogo mayor de archivos incluyendo algunos poco conocidos o ya anticuados y difíciles de encontrar. A cambio la velocidad disminuye y para cada parte del archivo a descargar tienes una cola de espera.
Mientras con BitTorrent si hay suficientes usuarios compartiendo un archivo la velocidad de descarga aumenta de forma notable por lo que para contenidos actuales es una de las mejores alternativas. Sin embargo es muy probable que los contenidos menos conocidos o menos actuales ya no se encuentren disponibles.
En ambos casos, al igual que ya hemos podido ver con Megaupload, se ha intentado demonizar a una tecnología en vez de al mal uso de la misma. Por ello eDonkey vio varios de sus servidores más importantes cerrados hace unos años mientras que BitTorrent que tomó su relevo vio como se juzgaba a los responsables de algunos trackers como The Pirate Bay.
Ya en Abril del 2009 las primeras versiones mostraban a un programa, en un estado muy inicial pero con un futuro prometedor y necesario, algo que tres años después se está demostrando.
En aquellas primeras versiones no se incluía cifrado y el programa no era capaz de detectar enlaces rotos o falsos por lo que la posibilidad de empezar a descargar un archivo sin llegar al 100% o uno erróneo era alta. Un año después, en el 2010, Tribler incluía las funciones SwarmRank y BarterCast para dar puntuaciones tanto a archivos fiables como a usuarios que mejor compartan.
Dos años después, ya en nuestros días, y con la vista vuelta de nuevo a los protocolos p2p ante la “caída en desgracia” de las descargas directas, Tribler se convierte en una alternativa a tener cada vez más en cuenta ya que permitiría también sortear la presión de la que trackers como Demonoid, Mininova o The Pirate Bay han sido objeto.
Tribler permite realizar búsquedas descentralizadas obteniendo la información directamente del resto de usuarios pero, aunque al basarse en el protocolo BitTorrent los trackers se siguen usando para comunicarse con otros usuarios, si éstos caen la descarga se puede efectuar igualmente.
Así mismo la forma tradicional de controlar el spam, los fakes, etc mediante equipos de moderadores en los trackers es sustutuída por la colaboración de todos los usuarios al poder crearse para los contenidos canales que serán marcados como “me gusta” por los usuarios. Cuantos más usuarios marquen ese canal más se destacará el contenido en las búsquedas.
Además para terminar Tribler ha incluído la función Open2Edit dando a los usuarios la posibilidad de editar los nombres y descripciones de los contenidos en los canales públicos para añadir más información acerca del archivo enlazado.
Tribler lleva más allá el concepto de colaboración en internet potenciando uno de los mejores avances en la red a la hora de transmitir datos ya que, recordemos, por mucho que ciertas industrias caducas y quienes le bailan el agua se empeñen en vilipendiar una tecnología, ésta es independiente del uso que se haga de la misma y de la misma forma que se puede usar para transferir contenidos protegidos por leyes también es uno de los mejores métodos para la distribución de cualquier tipo de contenido; e incluso el proyecto de televisión por internet P2P-Next auspiciado por un gran consorcio de medios, universidades y empresas europeas, se basa precisamente en la difusión de contenido a través de la red con este protocolo. Así mismo proyectos tan conocidos como el de la búsqueda de inteligencia extraterretre, SETI, se han basado en el p2p.
De la misma forma el P2P ha dado lugar a un manifiesto bastante interesante acerca de como entender la civilización, la conectividad humana y la forma de economía.
Fuente: Omicrono
Descarga | Tribler (Windows/Mac/Linux)
Imágenes Tribler | TorrentFreak.com
Para algunos es la primera vez que al buscar alternativas escuchan la palabra p2p,
en otros esa palabra les ha hecho recordar los tiempos en que no había
ordenador sin eMule y/o BitTorrent, aunque no fueran conscientes de que
se trataban de clientes para las redes eDonkey y BitTorrent, en
definitiva redes p2p, o lo que es lo mismo, la esencia misma de
internet, las descargas colaborativas.
Es el mismo momento en que los que nunca
dejamos de usar estos programas a pesar de que nos preguntaran “¿cómo lo
sigues usando si es mucho más lento y si descargas de… no tardas nada?”
sonreímos porque aunque el p2p no haya pasado una buena época aún sigue
y seguirá ahí por mucho tiempo.
Descargas directas y p2p
Es cierto que alrededor de las descargas directas han crecido grandes comunidades, a través de foros e incluso pequeñas redes sociales. En éstas se comparten opiniones sobre los archivos, se informa si hay algún enlace roto que impida la descarga, se suben nuevos, se crean grupos de trabajo para subtitular (en el caso de las series) en muchas ocasiones con resultados mucho mejores que equipos “profesionales” (recordemos el último capítulo de Lost/Perdidos). ¿Son descargas colaborativas?. No.Un sistema donde unos pocos suben archivos y muchos descargan no es desde luego colaborativo. Es sencillo, es más rápido, y para muchos da la sensación de no “mancharse las manos”, pero desde luego no es colaborativo.
Las redes de intercambio p2p por su parte parten de una idea muy básica. El archivo que estás bajando o ya has bajado también lo estás poniendo a disposición de otros. Cada usuario colabora ofreciendo aunque sea fragmentos de archivos y tu capacidad de descarga irá en función de la tasa de subida. Eso sí es colaborar.
eDonkey y BitTorrent
Simplificando muchísimo (p2p para dummies) la parte técnica la principal diferencia entre los protocolos eDonkey y BitTorrent es que las descargas en la primera dependen de un servidor central al que conectarse y a través del cual compartir esos archivos, por lo tanto cuando se han cerrado servidores se ha perdido el acceso a compartir miles de archivos. Esa dependencia de los servidores y la debilidad asociada se ha intentado solucionar con la creación de protocolos como Kademlia.Por su parte en BitTorrent el usuario pasa a formar parte de un “enjambre” que comparte el archivo, limitándose la dependencia de un servidor (tracker) al momento de conexión ya que éstos son los que coordinan la comunicación e intercambio de datos así como la tasa de descargas y subidas de un usuario.
A efectos prácticos las diferencias para un usuario básico vienen a reducirse en que en la red eDonkey tienes un catálogo mayor de archivos incluyendo algunos poco conocidos o ya anticuados y difíciles de encontrar. A cambio la velocidad disminuye y para cada parte del archivo a descargar tienes una cola de espera.
Mientras con BitTorrent si hay suficientes usuarios compartiendo un archivo la velocidad de descarga aumenta de forma notable por lo que para contenidos actuales es una de las mejores alternativas. Sin embargo es muy probable que los contenidos menos conocidos o menos actuales ya no se encuentren disponibles.
En ambos casos, al igual que ya hemos podido ver con Megaupload, se ha intentado demonizar a una tecnología en vez de al mal uso de la misma. Por ello eDonkey vio varios de sus servidores más importantes cerrados hace unos años mientras que BitTorrent que tomó su relevo vio como se juzgaba a los responsables de algunos trackers como The Pirate Bay.
Tribler puede ser el futuro
La mayoría no habréis escuchado hablar de Tribler y sin embargo es un proyecto con varios años a sus espaldas desarrollado en la Delft University of Technology (Holanda) cuyo objetivo es la evolución del protocolo BitTorrent eliminando la necesidad de usar un tracker concreto para hacer búsquedas de archivos y conectarnos al enjambre.Ya en Abril del 2009 las primeras versiones mostraban a un programa, en un estado muy inicial pero con un futuro prometedor y necesario, algo que tres años después se está demostrando.
En aquellas primeras versiones no se incluía cifrado y el programa no era capaz de detectar enlaces rotos o falsos por lo que la posibilidad de empezar a descargar un archivo sin llegar al 100% o uno erróneo era alta. Un año después, en el 2010, Tribler incluía las funciones SwarmRank y BarterCast para dar puntuaciones tanto a archivos fiables como a usuarios que mejor compartan.
Dos años después, ya en nuestros días, y con la vista vuelta de nuevo a los protocolos p2p ante la “caída en desgracia” de las descargas directas, Tribler se convierte en una alternativa a tener cada vez más en cuenta ya que permitiría también sortear la presión de la que trackers como Demonoid, Mininova o The Pirate Bay han sido objeto.
Tribler permite realizar búsquedas descentralizadas obteniendo la información directamente del resto de usuarios pero, aunque al basarse en el protocolo BitTorrent los trackers se siguen usando para comunicarse con otros usuarios, si éstos caen la descarga se puede efectuar igualmente.
Así mismo la forma tradicional de controlar el spam, los fakes, etc mediante equipos de moderadores en los trackers es sustutuída por la colaboración de todos los usuarios al poder crearse para los contenidos canales que serán marcados como “me gusta” por los usuarios. Cuantos más usuarios marquen ese canal más se destacará el contenido en las búsquedas.
Además para terminar Tribler ha incluído la función Open2Edit dando a los usuarios la posibilidad de editar los nombres y descripciones de los contenidos en los canales públicos para añadir más información acerca del archivo enlazado.
Tribler lleva más allá el concepto de colaboración en internet potenciando uno de los mejores avances en la red a la hora de transmitir datos ya que, recordemos, por mucho que ciertas industrias caducas y quienes le bailan el agua se empeñen en vilipendiar una tecnología, ésta es independiente del uso que se haga de la misma y de la misma forma que se puede usar para transferir contenidos protegidos por leyes también es uno de los mejores métodos para la distribución de cualquier tipo de contenido; e incluso el proyecto de televisión por internet P2P-Next auspiciado por un gran consorcio de medios, universidades y empresas europeas, se basa precisamente en la difusión de contenido a través de la red con este protocolo. Así mismo proyectos tan conocidos como el de la búsqueda de inteligencia extraterretre, SETI, se han basado en el p2p.
De la misma forma el P2P ha dado lugar a un manifiesto bastante interesante acerca de como entender la civilización, la conectividad humana y la forma de economía.
Fuente: Omicrono
Descarga | Tribler (Windows/Mac/Linux)
Imágenes Tribler | TorrentFreak.com