En otro orden de cosas nuestro protagonista cuenta con la tan de moda conectividad NFC, así como una socorrida ranura para tarjetas microSD con la que ampliar su almacenamiento de 8 GB; eso por no mencionar que, como todo buen terminal salido de la factoría taiwanesa, no podía dejarse en el tintero la dosis de Beats Audio de rigor. Pese a que en un principio estas especificaciones se coloquen muy por debajo de las llamadas "exigencias del mercado actual", HTC sabe perfectamente que este tipo de terminales de corte más básico (y por ende, más asequible) también tiene su grupo de incondicionales y desde luego en esta primera toma de contacto ha demostrado ser capaz de cumplir con las tareas más esenciales a la perfección. Por si esto fuera poco la unidad presenta una construcción sólida y agradable a la vista con animados colores, que también contibuirán a darle salida entre un público más joven.